Lágrimas Santa Marta
¿Te imaginas la intensidad de unas fiestas patronales condensadas en una sola jornada? Eso es el 8 de Mayo en La Vila Joiosa, eso es el Día de Llàgrimes.
Según cuenta un acta notarial, que puedes leer en la Capilla de Santa Marta en la Iglesia de la Asunción (una de las tres Iglesia-Fortaleza del Gótico Levantino que se conservan), el 8 de Mayo de 1653 la imagen de la Patrona Santa Marta lloró de alegría a las 11 de la mañana, la misma hora en la que en Madrid el rey Felipe II firmaba la autorización de la construcción del Pantano de Relleu, embalse que pondría fin a los problemas de sequía que sufría La Vila Joiosa.
Este milagro de Santa Marta supuso la reafirmación de su patronazgo, y la celebración de diferentes actos lúdicos y festivos en esta fecha. Así en la actualidad, el sábado más próximo al 8 de Mayo, La Vila Joiosa se viste de gala para honrar a su patrona. Las compañías festeras se reúnen en sus locales festeros o en restaurantes o locales reservados para este día y comparten una jornada de convivencia similar a la que se vive un día de la fiestas patronales (Moros i Cristians del 24 al 31 de Julio): buena gastronomía, música y mucha fiesta.
El acto central es la Ofrenda Floral a Santa Marta. Una cita en la que participan miles de festeros y vecinos de la ciudad luciendo indumentaria tradicional, con trajes de vilera y vilero de los siglos XVII y XIX. La variedad y coloridos de los trajes, la vistosidad de los arreglos florales y la felicidad que transmiten los vileros y vileras hacen de esta ofrenda un acto muy emotivo y singular.
En la Plaza de la Iglesia la Associació Sta Marta (entidad organizadora de las fiestas patronales) prepara un “calafat” donde los festeros van depositando los ramos y se va confeccionando con ellos un manto de flores para Santa Marta.
Una vez finalizada la Ofrenda Floral los festeros vuelven a sus locales para continuar la fiesta has altas horas de la mañana.